Olafur




Eliasson

Habitación para un color (Room for one color), 1997

Your uncertain shadow de 2010

Pared de liquen (Moss Wall), 1994

"EN LA





VIDA REAL"

Nació en el 1967 en Dinamarca. Vivió en Dinamarca e Irlanda, factor que tiene reflejo en sus obras.

Nació en 1967 en Dinamarca. Vivió en Dinamarca e Irlanda, factor que tiene reflejo en sus obras.

Su padre era cocinero y su madre costurera. Al principio Olafur se encaminó hacia el lado de su padre pero pronto descubrió que el arte era suyo. Empezó a dibujar y mejorar sus trabajos, tanto que con tan solo 15 años ya habría expuesto en un museo. En la universidad decide entrar en el Royal Danish Academy of Fine Arts. Un año después gana un viaje a New York. Es después de este año que entra como asistente de estudio de Christian Eckart.

Historia

Christian




Eckart

Origen y fuente



de inspiración

Obras

Christian Eckart fue un artista muy famoso en los años 90. Jugaba con el al, el acrílico y jugaba con formas acrílicas. Este autor también jugaba con la forma, la luz, el acabado … Se trataba de ver como un color reaccionaba a distintas situaciones.

Esta experiencia de trabajo le abre las puertas de un nuevo mundo a Olafur, y le ayuda a comprender su esencia y sus objetivos como artista. Pero, Christian Eckhart nació en Canadá, a su diferencia Olafur creció en países nórdicos (Dinamarca e Irlanda). Lo que marca una diferencia en la esencia del arte de Olafur.

Para Olafur la naturaleza siempre fue una gran inspiración. Por su color, variedad, nuestra manera de interactuar con ella, …

Waterfall, Studio Olafur Eliasson, 2016, © Anders Sune Berg

The weather project, 2003

Beauty, 1993

Kubrick no podía concebir la idea de que el tiempo no alterara todos los aspectos del mundo. Desde este lugar, no concebía hacer una película donde todo siguiera más o menos igual en términos de comportamiento humano pero con tecnología más avanzada. El cambio tecnológico es también un cambio en el hombre: en su forma de relacionarse con el lenguaje (uno mucho más práctico, alejado de cualquier regodeo lingüístico), en su manera de mimetizarse con las máquinas al punto tal que termine siendo tan efectivo pero también tan frío como ellas.